El Ingreso Solidario es un programa de ayuda económica que el gobierno nacional implemento desde el comienzo de la pandemia para apoyar a los sectores más vulnerables de Colombia durante la crisis sanitaria del COVID-19. Con una extensión de 15 meses, el gobierno asegura una inversión en recursos de 7.2 billones hasta mitad de 2021.
A continuación, repasamos algunos de los mitos y verdades sobre el programa de ingreso Solidario.

Mito #1: Para ser parte del Ingreso Solidario hay que inscribirse
¡Falso! La selección de beneficiarios de Ingreso Solidario se realizó cruzando información del Sisbén III y IV, y otras bases de datos. Para ser parte del programa no es necesario llevar a cabo ningún tipo de inscripción, sorteo o afiliación.
Mito #2: Estar en el Sisbén me asegura recibir el Ingreso Solidario
¡Falso! Si bien la base del Sisbén es una de las fuentes de consulta más importantes para conocer la situación socioeconómica de un hogar, estar en incluido en ella no asegura pertenecer al Ingreso Solidario, ni a ningún otro régimen subsidiado del estado.
Mito #3: Si formo parte de otros programas sociales, puedo recibir el Ingreso Solidario
¡Falso! Uno de los criterios para la selección de hogares que forman parte del Ingreso Solidario, es no pertenecer otros programas sociales como, Familias o Jóvenes en Acción o de la compensación del impuesto sobre las ventas -IVA.
Mito #4: Los giros pendientes se pierden
¡Falso! El programa administrado por Prosperidad Social, estipula que si por algún inconveniente los beneficiarios no pueden acceder al pago, los recursos se acumulan.
Mito #5: El Ingreso Solidario es una aporte permanente
¡Falso! Si bien el Ingreso Solidario podría pasar a ser incorporada como una renta básica permanente, hasta el momento el Gobierno de Iván Duque aseguro el aporte económico hasta junio de 2021.